Hoy ha clavado el miedo
el
dolor en la injusticia,
la
sin razón ¿Qué busca?
Quizás
un ariete
para
romper la humildad
¿Existe
un horizonte perdido
que
estreche la ansiedad
en
mil batallas sin razón?.
Mientras, en la acera
de
una calle cualquiera
a
alguien se le va la vida,
con
ella la mirada de un niño,
sus
mejillas se llenan de tristeza,
le
acompaña para siempre
nunca
sabrá porqué.
Todo deja un dolor
enquistado,
ojos
de asombro en la Giralda
su
sonar de campanas es lamento,
se
oye un latir de corazones
cuando
en su costado,
suena
una y otra vez
el
golpeo dolido del badajo.
Cuando la tarde declina
no
queda nada, se apaga el día,
solo
el recuerdo de los momentos vividos
un
día más que se llevó todo
o
nada, solo a veces el qué hacer
de
un calendario perdido,
buscando
el desasosiego
de
la supervivencia carnal.
El dinero, mal necesario
que
nos obliga a dedicar
la
mayor parte del día en su búsqueda,
es,
cuando
contra
las cuerdas de la vida,
nos
golpea el púgil
de
la necesidad perentoria,
para
sobrevivir atrapado oh, morir
en
un mundo de batallas perdidas
donde
para nada, quiero ser victima.
A. Garrido Sama