El
cirio,
nos
preside,
no
es el pan de la esperanza,
cuando
se aleja el necesitado
que
Dios te ampare hermano.
Cuando
me alejo
voy
asía ti Señor,
cuando
me acerco,
contigo
encendido
al
igual que la vela.
Dice
el mendigo.
Me
mantengo en tu fe,
erguido.
Que
así siempre sea,
unido
a tu voluntad
por
el vinculo de tu enseñanza.
El
hermano
ha
doblado la esquina
se
aleja,
no
tiene vela para alumbrar su fe
¿el
amparo es la distancia?
Lento
va marcando sus pasos
es
la templanza de la realidad,
nosotros
la hacemos
buena
o menos buena,
el
Señor se desespera,
en
la cruz
no
ha dejado de existir.
las
personas en cubiles,
a
golpe de mentiras piadosas
cada día,
con
el martillo del desprecio
crucificamos
la verdad.
La
realidad es patente,
Jesús
es nuestro referente.
Antonio Garrido Sama
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